Las predicciones oficiales eran de legalizar cerca de 700.000 inmigrantes en el mes de Septiembre, ha pasado la primera mitad con apenas 90.000 solicitudes. Esta en juego el ingreso a la caja del Estado de 350 millones de euros y cerca de 10 millones más de la venta de timbres fiscales.
La posición extremista de la Lega Nord de imponer la regularización solo para el trabajo domestico y de asistencia crea la primera causa del fracaso, cientos de miles de empleadores de mano de obra inmigrante en otras categorías laborales están imposibilitados legalmente de regularizar la posición de sus trabajadores.
El techo fiscal de 20.000 euros de declaración de impuestos como requisito es la segunda causa de este fiasco, no solo por el hecho de la aguda crisis si no por la naturaleza actual de la economía Italiana, la cual se desarrolla con dos terceras partes en la absoluta “ilegalidad”, oficialmente reconocida como “subterránea”. De un momento al otro se establece como requisito un mínimo que la mayor parte de la gente evita declarar.
La tercera causa es la vigencia en Italia de la “Ley de Seguridad”, desde el 8 de Agosto del 2009, la “Clandestinidad” es un delito penado por la ley, quien no pueda demostrar la verdad de la relación laboral de servicio domestico con un inmigrado no-regular, puede ser acusado de favorecer la inmigración clandestina y declaración en falso.
Si llegamos al 30 del mes sin cambiar la reglamentación que generó la regularización, el Estado Italiano se encontrará con cientos de miles de trabajadores (sin Permiso de Estadía) en la calle, desocupados y potencialmente listos para expulsión. Los cálculos hechos por asociaciones de inmigrantes sobre el costo por cada expulsado es de 7.000 Euros, considerando los gastos desde el tiempo de detención hasta la llegada al país de origen. El primer día de Octubre, viene considerado como el día del juicio, no final lógicamente, pero que va a poner en evidencia la duda, que si la sociedad civil, las asociaciones de inmigrantes e italianas, los sindicatos de base o confederaciones, los partidos y movimientos políticos, la izquierda “radical” o institucional –si todavía existe- permitan ejecutar al Gobierno Berlusconi todas las leyes “raciales” que han aprobado.
Espero personalmente que en los últimos días, algunas correcciones el Gobierno las realice, ampliando la regularización a los otros sectores y además ampliando los términos del plazo. Si así no sucediera, podemos definitivamente alarmarnos sobre el futuro de los trabajadores inmigrantes en Italia, se iniciaría la era del OSCURANTISMO EXPLOTADOR comparado solamente con el tiempo de los ESCLAVOS.
Se dice entre algunos intelectuales, que existe otra Italia, la de la solidaridad, del respeto de los derechos, de la caridad cristiana, aunque personalmente no he logrado encontrarla, esperemos que la marcha NACIONAL ANTIRRACISTA del 17 de Octubre en Roma, me permita ver esa otra Italia. En definitiva los pueblos se merecen los gobernantes que tienen.
No esta por demás entonces, comenzar a mendigar una solidaridad a los trabajadores inmigrantes en Europa, Estados Unidos, Canadá y por que no a los mismos trabajadores del Ecuador, a los familiares receptores de remesas, a los negocios donde van a parar el sudor y sacrificio migrante, a toda la sociedad ecuatoriana.
Si a los gobernantes usurpadores de Honduras se les hace pagar internacionalmente por haber roto la “Democracia”, a Italia al menos alguna posición firme de rechazo del Gobierno de Rafael Correa la esperaremos, pero no solo con simples declaraciones de movilidad humana.
Edgar B. Galiano C.
Pasaporte n. 17067525488
Inmigrado leva 1994.
Nessun commento:
Posta un commento